Cómo detectar la enfermedad de Parkinson en la vejez

Continuando con nuestra serie de entregas sobre las enfermedades más frecuentes en la vejez, el Dr. Rafael Velasco Terán, científico especialista en medicina anti-envejecimiento nos entrega sus comentarios relacionados con uno de los problemas de salud que más aquejan en la vez. Nos referimos a la Enfermedad de Parkinson, caracterizada por el movimiento involuntario, incontrolable y molestoso de manos, pies o alguna otra parte del cuerpo.

Antes de describir el tema de hoy, informamos que la Comisión Científica del Primer Congreso de Medicina de Longevidad a realizarse en Guayaquil – Ecuador, los días 12 y 13 de noviembre de 2009, continúa en los arduos preparativos de la organización de este importante evento que pretende convocar a médicos generales y de todas las especialidades, odontólogos, terapeutas, psicólogos, laboratoristas y demás profesionales de la rama médica, tanto de Ecuador como de los países amigos. Ver mas detalles en www.longevidadecuador.com , www.angeljuez.blog.galeon.com

Entrando en materia: La Enfermedad de Parkinson fue descrita por primera vez en 1817 por James Parkinson en su Ensayo sobre la Parálisis Temblorosa. El diagnóstico depende de la presencia de uno o más de los siguientes 4 síntomas:

a.- Temblor de reposo
En etapas iniciales de la enfermedad, el 70% de las personas tiene ligero temblor en la mano o pie, en un costado del cuerpo, o en la mandíbula o cara. Se manifiesta como un movimiento tembloroso u oscilatorio. Dado que el temblor del Parkinson aparece cuando los músculos están relajados, se llama temblor "de reposo".

Esto significa que la parte afectada del cuerpo tiembla cuando no está realizando una acción. Los dedos o la mano tiemblan cuando están doblados sobre el regazo, o cuando el brazo cuelga a un costado. El temblor suele detenerse cuando la persona inicia una acción.

Algunas personas han notado que pueden frenar el temblor de una mano, manteniéndola ocupada. El temblor puede incrementarse bajo estrés o excitación, atrayendo a veces una atención no deseada.

b.- Bradicinesia
Significa “movimiento lento”, incompleto o dificultad para iniciar movimientos y ceses abruptos de un movimiento en progreso. La gente camina con pasos cortos y arrastrados (festinación).

La bradicinesia y la rigidez pueden manifestarse en los músculos faciales, con expresión semejante a una máscara. Hay dificultad para realizar funciones cotidianas: abotonarse una camisa, cortar alimentos o cepillarse los dientes.

La lentitud y los movimientos incompletos también pueden afectar al habla y al tragar.

c.- Rigidez
O incremento del tono muscular, implica dureza o inflexibilidad de los músculos, que normalmente se contraen cuando se mueven y se relajan cuando están en reposo.

En la rigidez, el tono muscular de un miembro afectado siempre está duro y no se relaja, hay reducción en el movimiento, incapacidad de balancear los brazos al caminar, dolor y calambres, tensión en el cuello y piernas.

d.- Inestabilidad postural
Hay inestabilidad al estar de pie y trastornos del equilibrio. Si la empujan no se recupera y cae.

Unos tienen una costumbre peligrosa meciéndose hacia atrás (retropulsión) al levantarse, ponerse de pie o girar, lo cual puede resultar en una caída hacia atrás.

Las personas con problemas de equilibrio pueden tener dificultades para pivotear o realizar giros o movimientos rápidos, provocando así una caída.

La información aquí descrita fue tomada del libro “Cómo vivir cien años” de la autoría del Dr. Rafael Velasco Terán, Presidente del Comité Organizador del Primer Congreso Internacional de Medicina de Longevidad.