domingo, 9 de agosto de 2009

Tratamientos antiguos para prolongar la vida (III Parte)

Diversas han sido las fórmulas con las que el ser humano ha buscado prolongar su vida, con lo que se corrobora ese dicho popular tan usado por la gente “mientras más años cumplo más me aferro a la vida”. ¡Es cierto! A la gran mayoría, por no decir a todos, nos asusta la idea de envejecer y morir. También nos asusta el hecho de que al envejecer no lo hagamos con una excelente calidad de vida que es, lo que a la larga, todos buscamos.

En dos entregas anteriores hemos conocido sobre las técnicas utilizadas en el siglo XIX por científicos de varias partes del mundo para procurar el rejuvenecimiento corporal y recuperar la vitalidad, energía y salud. Desde el acortamiento quirúrgico de los intestinos, transplantes de testículos de monos hasta fórmulas inyectables con testículos de cuyes. Por lo visto, la incesante búsqueda por mantenernos jóvenes aún no cesa.

Hubo de pasar algún tiempo para que se pusieran en práctica 2 tratamientos nuevos para el envejecimiento. Los del Dr. Paul Niehans y la Dra. Ana Aslan.

El Dr. Paul Niehans era un cirujano suizo que desde el inicio de su carrera tuvo gran atracción por la cirugía endocrina y por otra parte, desarrolló un tratamiento mediante células vivas de embriones de oveja.

El médico suizo Paul Niehans (1882-1971), inventó en 1930 la llamada Terapia concélulas frescas. Esta citoterapia se basaba en la inyección de células frescas procedentes de tejidos de animales jóvenes o de fetos animales, creyendo que la inyección revitaliza el organismo del receptor.Una afortunada herencia le permitió crear un centro para aplicar este tratamiento, la Clínica La Prairie, en Ginebra, donde estableció la aplicación sistemática de su técnica en muchas enfermedades, entre ellas el proceso del envejecimiento.

Su éxito con numerosas figuras de renombre mundial, entre ellas el Papa Pío XII, le procuraron una fama mundial, que se extendió hasta su muerte. El Centro continúa, dirigido por sus discípulos, a la vez que diversos laboratorios preparan extractos de células vivas, preparados liofilizados, extractos de DNA.


La Dra. Ana Aslan estudió medicina en Bucarest y pronto entró a trabajar en el Instituto de Reumatología de esa ciudad.

Por encargo del gobierno rumano, en 1949 inició sus investigaciones científicas dirigidas a la geriatría y al rejuvenecimiento, con el fin de recuperar para la vida activa, a las personas salidas del campo de concentración o con secuelas físicas de la postguerra.

Se encargó de aplicar el tratamiento de inyecciones intra-articulares de novocaína para las enfermedades reumáticas y observó que no sólo se producía una mejoría en la articulación, sino una mejoría general. Por ello en 1958 pidió se le realizara una preparación farmacológica para inyectar novocaína vía intramuscular, a la que se denominó Gerovital. Con ella se dedicó a los tratamientos de rejuvenecimiento, que pronto convirtieron a Bucarest y al Centro de la Dra. Aslan en referencia mundial de medicina antienvejecimiento.

Información tomada del libro “Cómo vivir cien años” del Dr. Rafael Velasco Terán.
Visite: www.longevidadecuador.com, www.angeljuez.blog.galeon.com

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